ArgentinaCOHA en españolCOHA LatinaHuman RightsResearch ArticlesSecondarySouth America (featured)Sudamérica

Milagro Sala, otro capítulo de violación a los DDHH en Argentina

Print Friendly, PDF & Email

Escrito por Eugenia Rosales MatienzoAnalista del Consejo de Asuntos Hemisféricos

Para descargar este artículo en formato PDF hacer clic aquí.    

“Un 8”, dijo el presidente Mauricio Macri cuando le pidieron que evaluara su primer año de gobierno en diciembre de 2016. Ahora, a casi dos años de mandato y sobre una cuerda floja debido a las elecciones que recientemente perdió a manos de la ex presidenta Cristina Kirchner en la provincia de Buenos Aires, Macri no puede mostrar a los argentinos logros ni el cumplimento de alguna de sus promesas de campaña. No se redujo la pobreza ni bajó la inflación ni se logró “la unión de los argentinos”, como expresaba el eslogan electoral. Más aún, la “grieta” parece ensancharse. Hasta organismos internacionales se han proclamado en más de una ocasión al verse violados los derechos humanos en la Argentina durante el periodo.

El reclamo más constante tiene que ver con Milagro Sala, la activista social indígena que fue arrestada y encarcelada por encabezar un acampe de protesta contra el gobierno de la provincia de Jujuy, en el norte argentino, pocas semanas después de que Mauricio Macri asumiera la presidencia. Sala lidera la Organización Barrial Túpac Amaru, que con casi 150.000 personas afiliadas, representa más del 10 por ciento de la población de la provincia norteña.[i]

Su situación procesal despertó el interés de organismos internacionales. Defensores de derechos humanos, Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos, entre otros, han pedido la excarcelación de Sala, cuya detención consideraron arbitraria desde el primer momento por el uso “excesivo” de la prisión preventiva. Delegados de la ONU enviados al país manifestaron la “extrema preocupación” por la selectividad del sistema de justicia penal de la Argentina en relación con las personas de orígenes socioeconómicos vulnerables y quienes participan en protestas sociales.[ii] La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) determinó días atrás que la forma de detención de la activista ponía en riesgo su integridad física y solicitó urgente otra forma de detención.

De acuerdo con Eugenio Zaffaroni, ex miembro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, la detención de Sala representa “la explotación de prejuicios racistas, de clase y de género” por parte del gobernador Gerardo Morales, que asumió la provincia de la mano de Macri. En declaraciones públicas, el gobernador deslizó: “a esta mujer no la voy a soltar”. [iii] Para Zaffaroni, “lo que realmente horroriza a quienes quieren una sociedad de 30% incluido y 70% excluido, es que una mujer pobre, militante, india y morena, organice a los excluidos y los desafíe”. [iv]

La agrupación Túpac Amaru, fundada en 1999, administra recursos económicos con el objetivo de ayudar a los sectores populares informales con la construcción de viviendas y servicios como salud, educación y trabajo. [v] Su mayor crecimiento se dio en la Argentina de la recuperación, bajo los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner.

Milagro también ganó notoriedad y pasó de dirigente local a ser un nombre resonante en el panorama nacional y trasciende hoy a lo internacional.

Desde que fue arrestada aquel 16 de enero de 2016 por encabezar una protesta frente a la Casa de Gobierno de Jujuy, la justicia provincial, con fuerte influencia del gobernador Morales, impulsó múltiples causas para mantenerla encarcelada pese a los pedidos internacionales que reclamaban su liberación. El Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de la ONU y la CIDH la consideraron una presa política desde entonces.

A los 578 días (un año y siete meses) de su detención, la CIDH finalmente dio la orden al estado argentino de liberar a la activista según lo dispuso la ONU y “otorgarle la prisión domiciliaria o la libertad con fiscalización electrónica atento a la situación de urgencia, gravedad e irreparabilidad del daño que le estaban ocasionando en la cárcel”. [vi] El presidente de la CIDH, Francisco José Eguiguren Praeli afirmó entonces que Sala estaba “aniquilada anímicamente” en la prisión porque allí era objeto de “un hostigamiento y una vigilancia excesiva” y dijo además que “no cabe duda de que es una dirigente política y social enfrentada con el gobierno de su provincia”.

Por su parte, durante un acto junto al presidente Macri, Morales tildó a la CIDH de “burócratas de Washington” que desprestigian al “sistema interamericano”. “Se han terminado convirtiendo en una facción de burócratas que vive en Washington y no conoce la realidad de Jujuy”, dijo molesto el gobernador al conocer el fallo del organismo internacional. [vii]

Sin embargo, la detención de Milagro Sala no terminó el 16 de agosto. Pese a tener prisión domiciliaria, lo que implica vigilancia con una tobillera electrónica en su domicilio particular, el Ministerio de Seguridad de Jujuy dispuso medidas similares a las de una cárcel, con vigilancia de la gendarmería nacional. [viii]

En una entrevista televisiva, Sala le relató al periodista argentino Roberto Navarro cómo vive en su propia casa convertida en “cárcel de máxima seguridad”, según su propia definición. Además, habló de otros procedimientos que le exigen cumplir, ya que pese a que tiene una tobillera de control, también le instalaron once cámaras de seguridad, muros con alambres de púa que rodean la casa y un camión de Gendarmería permanente para “hostigarme y perjudicarme mentalmente”. [ix]

Francisco Eguiguren dijo que citará al gobierno de Mauricio Macri para una “reunión de trabajo” con el fin de analizar los casos del joven desaparecido Santiago Maldonado (el joven desaparecido el 1 de agosto durante una represión de la gendarmería nacional a la comunidad mapuche durante una protesta en la el sur de Argentina) y también de Milagro Sala.

Cuándo se acatarán totalmente las disposiciones de los organismos internacionales de derechos humanos y se le brindarán las garantías de una prisión domiciliaria “normal” a la activista social, es una incógnita aún. Pero desde su nueva prisión, Sala avizoró su futuro aún enfrentada al gobernador aunque en el rol de candidata electoral: “Cuando quede en libertad, no me voy a ir a mi casa. Voy a salir a militar más que nunca. Yo me preparé para muchas cosas, pero nunca me imaginé que iba a terminar presa. Esto me hace madurar aún más políticamente, las injusticias que viven los argentinos a mí me fortalecen”. De esta forma, afirmó: “Quiero que mis nietos vivan en una Argentina para todos, no para unos cuantos, por eso la voy a seguir peleando con uñas y dientes”. [x]

 

Escrito por Eugenia Rosales MatienzoAnalista del Consejo de Asuntos Hemisféricos

Apoyo editorial adicional proporcionado por James Baer, Becario de Investigación, y Tomas Bayas y María Rodríguez, Analistas del Consejo de Asuntos Hemisféricos

 

Did you enjoy this Article? Subscribe to our mailing list for more just like it.

* indicates required





Imagen: Milagro Sala                                                                     De: Wikimedia

[i] Datos demográficos de la provincia de Jujuy.

[ii] Delegados de la ONU, Elina Steinerte y Roland Adjovi durante una conferencia de prensa en Argentina.

[iii] Declaración del gobernador Gerardo Morales sobre Milagro Sala en noviembre de 2016.

[iv] Eugenio Raúl Zaffaroni en Página 12

[v] Organización barrial Túpac Amaru.

[vi] La orden de liberación por parte de la CIDH

[vii] El gobernador de Jujuy sobre la CIDH (video).

[viii] Pese a que es un domicilio particular, el Ministerio de Seguridad de Jujuy dispuso medidas similares a las de una cárcel.

[ix] En una entrevista televisiva, Sala le relató al periodista Roberto Navarro cómo es su vida en su casa convertida en cárcel (video).

[x] Entrevista exclusiva para el programa de radio Crónica Anunciada