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Explorando un Referendo Repetido en Bolivia

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Escrito por Evan Owens, Analista del Consejo de Asuntos Hemisféricos

Traducido por Melanie Landa, Analista del Consejo de Asuntos Hemisféricos

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Una Cronología Presidencial

Evo Morales, reconocido como el primer presidente indígena de Bolivia, ha gozado de un alto nivel de aceptación desde su inauguración presidencial en diciembre de 2005. En sus 10 años de gobierno, Morales ha seguido las promesas de su campaña incrementando la participación indígena de Bolivia, utilizando programas sociales para reducir la pobreza y nacionalizando industrias de recursos naturales tales como aquellas de gas natural y petróleo.[1] Además, Morales lideró la refundación del país en el 2009 como un estado plurinacional con una constitución la cual reconoce 36 naciones indígenas. A pesar que las altas clases sociales desafiaron sus programas sociales, la popularidad de Morales en el electorado de Bolivia incrementó en los primeros dos periodos presidenciales. La era Morales ha sido considerada a nivel mundial como una de las iteraciones izquierdistas más exitosas de los movimientos suscitados a lo largo de América Latina en la última década; tanto que Morales obtuvo un 59.9 por ciento de votos en el 2014, comparado al 25.3 por ciento que recibió su rival Samuel Doria Medina.[2] A pesar que el límite presidencial es de dos períodos consecutivos, el periodo inicial de Morales fue recortado por la reforma de la constitución de 2009, provocando que la Corte Constitucional de Bolivia aprobara la candidatura de Morales para un tercer periodo presidencial.

A pesar que la victoria de 2014 lo convirtió en el ejecutivo con periodo presidencial más largo de Bolivia, Morales y su Movimiento al Socialismo (MAS) propuso un referendo que lo autorizaría a una nueva candidatura para un cuarto periodo. Cuanto las elecciones del referendo ocurrieron en febrero, el resultado de las votaciones del pueblo boliviano tuvo un margen de 51.3 por ciento en contra comparado al 48.7 por ciento a favor.[3] La notoria derrota- la primera en la extensa presidencia de Morales- fue el resultado de un número de factores. Los mismos incluyen el declive en apoyo de comunidades indígenas debido a la construcción de carreteras, acusaciones en contra de Morales y otros miembros de su administración abusan de su influencia, y el rumor que Morales era el progenitor de un hijo ilegítimo de una de sus ex parejas. Al momento de la votación, Morales aseguró que respetaría la decisión del pueblo boliviano.[4] Sin embargo, a pesar de aparentar haber seguido su palabra durante los meses de marzo, abril, y la mayor parte de mayo, él y los miembros del MAS, así como organizaciones pro-MAS, han expresado el deseo de repetir el referendo. Así como lo reporta Stratfor el 31 de mayo, “durante los meses por venir, el MAS podría decidir cuándo y cómo someter dicha solicitud. Aunque la federación cultivadora de coca ha establecido un congreso de dos días en julio para discutir el tema, algunas organizaciones pro-MAS han empezado la recolección de firmas para concretarlo.” [5] Entendiblemente, estas acciones de Morales y su partido han creado un desconcierto y controversia en la media. Mientras Morales intenta recolectar las firmas necesarias correspondientes al 20 por ciento del electorado, la oposición y el MAS han puesto presión ante la constitucionalidad de sus intereses para convocar la repetición del referendo. Asumiendo que el requerido 20 por ciento de firmas se recolecten, es de esperarse que el debate incremente hasta que la Corte Constitucional determine si la solicitud para la repetición del referendo es legítima o no.

Un Cambio en la Base de Seguidores

Como miembro de la población indígena Aymara, Morales ha recibido apoyo indígena que competen a la mayoría del electorado boliviano. De acuerdo al World Population Review, la población Aymara está compuesta por aproximadamente 2 millones de personas.[6] El estimado sobre el número total de la población indígena se encuentra en debate debido al último censo nacional llevado a cabo en 2012. La confusión con respecto al número de la población indígena se debe a al declive en auto-definición indígena de los bolivianos entre los censos de 2001 y 2012. En el 2001, cerca de 62 por ciento de los bolivianos se denominaron miembros de una de los 40 grupos indígenas de Bolivia, mientras que en 2012 solo 40.3 por ciento lo hicieron.[7] En el contexto actual, es tentador asumir que el apoyo a Morales ha declinado. Sin embargo, este aparente declive en el número de ciudadanos indígenas parece ser producto de la redacción de una de las preguntas del censo de 2012. La Comisión de Género y Diversidad por el Banco Interamericano de Desarrollo explica esta posibilidad en un reporte de diciembre de 2014, estableciendo que “diferentes indígenas pueden tener reglas específicas con respecto a su membresía. Por ende, frases tales como ‘pertenece Ud. a…’ en vez de ‘se considera Ud. Miembro de…’ pueden haber impedido a los descendientes indígenas a responder dichas preguntas de la misma manera como lo hicieron en censos anteriores.”[8] En vez de un declive en la población indígena, el parafraseo confuso pudo haber sido el mayor motivo del cambio demográfico en el reporte, ya que los indígenas han mostrado una tendencia de identificarse como mestizos cuando se les presenta la opción.[9]

Otra teoría más probable con respecto a la derrota de Morales es que la población indígena no ha disminuido, sino que simplemente han cambiado su percepción de Morales y sus políticas. Considerado el campeón de la población indígena, Morales logró aprobar reformas a favor de dicha población relacionadas a la representación política de los mismos y la reforma de tierras de 2009 en la Constitución. Sin embargo, en los años siguientes de la reforma constitucional, Morales ha perdido popularidad entre los grupos indígenas. En la propuesta de la carretera de Cochabamba-Beni de 2011, una autopista interestatal que atravesaría directamente el territorio indígena, fomentó descontento e inquietudes entre los miembros de los grupos indígenas no relacionados a los Aymara. De acuerdo con Sarah Hines del New York Times, “El pueblo indígena [Yuracaré, Moxeño y Chimán] de TIPNIS, Territorio Indígena y Parque Nacional Isoboro Sécure, teme que esta carretera pueda facilitar la invasión de cultivadores de coca, como también podría promover la perforación petrolera y explotación forestal; por ende, podría destruir diversos ecosistemas y la integridad de la comunidad indígena del parque.”[10] La insistencia de la construcción de dicha autopista en la región amazónica que cubre el TIPNIS, causó protestas y numerosas marchas anti Morales por parte de grupos indígenas ya que dicho proyecto solo beneficiaría a individuos pudientes y negocios privados en vez de a la comunidad indígena. Aunque que Morales suspendió el proyecto en 2011, el debate entre los grupos indígenas y oficiales del gobierno ha continuado. A pesar de esta acción, el conflicto ha servido para perpetuar la creciente percepción que Morales ha puesto los intereses de contratistas e individuos pudientes por encima de las promesas que hizo a la comunidad indígena.

Para proveer más sobre el contexto, los resultados del referendo de febrero en La Paz, el departamento más poblado de Bolivia, reveló que cerca de 56 por ciento de la población votó por el “Sí”, mientras que el 44 por ciento votó “No”.[11] Sin embargo, La Paz es reconocida por su apoyo a Morales debido a que la mayoría de la población es miembro de la misma comunidad Aymara que el presidente. La mayoría de la población Aymara en la Paz está ubicada en la ciudad de El Alto, la cual se considera el epicentro de esta comunidad indígena.[12] En contraste, la población del “No” provienen de Beni, el departamento donde se encuentra la mayor porción donde estaba destinada la construcción de la carretera Cochabamba-Beni. De ellos, 61 por ciento votaron en contra de la reforma propuesta.[13] Beni, hogar de los miembros Yucarare, Moxeño y Chiman, demostraron estar divididos comparados a la población de La Paz. Es evidente que la derrota de Morales en las elecciones de febrero se debió al alto declive en popularidad entre los electores indígenas, quienes por años fueron el mayor apoyo para el presidente.

Los Escándalos por fin Alcanzan al Presidente

El declive en apoyo a Morales entre los indígenas bolivianos es alarmante, pero también comprensible dada las razones por las cuales grupos étnico decidieron votar “No”. Quizá el factor más contribuyente a la derrota en el referendo fue el acumulado de escándalos que señalaban al presidente para esos momentos. Opositores aseguraban que la corrupción permeaba en todos los niveles del MAS, incluyendo al mismo presidente. Sin embargo, aunque estas acusaciones de fraude y diseminación de poder han promovido popularidad entre políticos de bajo niveles, Morales ha permanecido inmune a escándalos mayores desde su inicio presidencial en 2005. Este fue el caso hasta que el reportero Carlos Valverde publicó a inicios de febrero que una ex pareja de Morales, Gabriela Zapata, quien fue promovida a gerente de ventas en la compañía china CAMC Engineering Co. LTD. En el 2013, había estado utilizando su relación con Morales para obtener contratos lucrativos.[14] Morales y otros miembros del MAS han negado esa y todas las acusaciones con respecto a abuso de poder y conflicto de intereses, con el presidente declarando que él no sólo no tiene contacto con Zapata sino que también su relación finalizó en 2007. Sin embargo, en un país donde muchos creen que existe un nivel sistemático de corrupción entre los oficiales gubernamentales hace que un escándalo de corrupción relacionado a la vida personal de Morales tenga sentido.[15]

La historia de Zapata pudo haber tenido cierto nivel de influencia en la percepción hacia Morales de muchos seguidores, pero también una historia diferente fue la que resultó en una condenación por parte de una porción aún mayor del pueblo. Valverde, en su reporte, también aseguró que Morales había concebido un hijo con Zapata durante su relación entre 2005 y 2007, y que dicho hijo ilegítimo se encontraba vivo. Dicha historia sorprendió a todos, incluyendo a Morales, quien alegaba que Zapata le había informado que su hijo había fallecido al nacer.[16] Dichas alegaciones llevaron a Morales a solicitar ver a su hijo, pero Zapata se negó a compadecer, lo cual llevó el caso a ser presentado a la corte quien ordenó a Zapata a presentarse con su hijo. Este fue el momento cumbre de la historia ya que Valverde publicó en su cuenta de Twitter en mayo 16, “Tengo acceso a toda la información que existe confirmando que el alegado hijo de Gabriela Zapata y el Presidente Morales no existe.”[17] La retracción de sus previos comentarios halló apoyo en la corte en la cual el juez dictó que el caso confirmaba que “no había prueba física de la existencia del niño” en mayo 6.

Debido a la cronología de estos dos escándalos, ambos introducidos por Valverde a inicios de febrero, es claro que resultaron en una reacción negativa por parte de la opinión pública de Morales independientemente de su validez. Acusaciones de abuso de poder y de la existencia de un hijo ilegítimo podrían haber causado un descarrile en cualquier campaña política, sin importar el país. Con respecto a si las acusaciones contra Morales afectaron los resultados del referendo o no, aún está por decidirse.

Una Posible Repetición

A finales de mayo, Morales y el MAS comenzaron a demostrar intenciones de buscar la repetición del referendo, desatando un debate. ¿Es legal autorizar la repetición de un referendo bajo la constitución boliviana? Independientemente de que así sea y dados los resultados del primer referendo, ¿se le debería forzar a Morales a aceptar su derrota y a vacar la oficina presidencial al finalizar su periodo? Durante las semanas siguientes, las organizaciones pro-Morales estuvieron organizando las gestiones necesarias para formalizar el referendo mediante la recolección de firmas requeridas, mientras Morales hacía evidente su aprobación ante dicho referendo. Las Seis Federaciones del trópico de Cochabamba han hecho llamado al nuevo referendo, y el 24 de mayo la Federación de Mujeres Campesinas Bartolina Sisa de Cochabamba iniciaron la recolecta de firmas a favor de dicho referendo.[18] [19] El 2 de junio, Morales declaró, “no es un problema de constitucionalidad,” y continuó “otro referendo es constitucional.”[20] Parece que su cuidadosa declaración se ha transformado en un deseo claro de promover un segundo referendo a votación.

Sin embargo, miembros de la determinada oposición de Morales ha insistido que la repetición del referendo bajo la misma reforma sería una violación a la constitución. La oposición está formada por reconocidos partidos políticos tales como La Frente de Unidad Nacional (UN) y Poder Democrático Social (PODEMOS), a quienes se suman empresarios e individuos pudientes. El sentimiento de la oposición fue descrito por el abogado constitucional René Moruchi, quien aseguró que “”los referéndums tienen carácter obligatorio y vinculante y, al tener ese carácter, por un período constitucional no se puede volver a hacer la misma consulta.”[21] Este es uno de los argumentos claves para el bloqueo del referendo por parte de la oposición.

Las declaraciones de la oposición son problemáticas dado el lenguaje de la constitución boliviana. En ninguna parte de la constitución se decreta que la votación para llamar a un segundo referendo a la misma reforma parcial es ilegal. En el Artículo 411, Sección II, la constitución establece, explícitamente, el procedimiento para la reforma parcial de la constitución. Se lee:

“La reforma parcial de la Constitución podrá iniciarse por iniciativa popular, con la firma de al menos el veinte por ciento del electorado; o por la Asamblea Legislativa Plurinacional, mediante ley de reforma constitucional aprobada por dos tercios del total de los miembros presentes de la Asamblea Legislativa Plurinacional. Cualquier reforma parcial necesitará referendo constitucional aprobatorio.”[22]

En ningún otro lado de la constitución aparece mencionadas las reformas parciales, por ende, en una interpretación verbatim, no hay limitaciones claras en el número de referendos para una propuesta de reforma. En términos legales, debería permitirsele a Morales y al MAS de solicitar la repetición del referendo a la candidatura de Morales si se obtienen las firmas necesarias para proceder.

Aunque el argumento constitucional por parte de la oposición se ve afectada, está claro que su mejor opción es promover la idea de que el referendo anterior ofreció a Morales la salida democrática al fin de su término en 2019. Esencialmente, los líderes opositores han declarado que el pueblo boliviano está agotado del liderazgo de Morales, y que esto se vio demostrado en los resultados del referendo en febrero. El ex Defensor del Pueblo, Rolando Villena expresó la preocupación de muchos ante la alegación de la naturaleza antidemocrática del referendo, declarando, “Veo esto con mucha preocupación porque la decisión del referendo del 21 de febrero tiene carácter vinculante, sería gravísimo no respetarlo para nuestra democracia. […] Es un riesgo, no sólo por gasto económico que representa; un segundo referendo tiene una implicancia social, política muy alta.”[23] Ante los ojos de la oposición, la petición para un nuevo referendo que otorgaría a Morales la habilidad de algo que ya le fue negado en el referendo anterior, presenta un déficit democrático y una violación a la voluntad del pueblo boliviano.

Mientras parece que la oposición tiene un argumento viable para el bloqueo de la repetición del referendo, Morales y sus seguidores has asegurado que el segundo referendo es necesario para asegurar que los resultados no se vean afectados por escándalos falsos. Aquellos que apoyan el referendo siguen acertando que un “guerra sucia” en contra de Morales fue programada meses anteriores, a lo cual Morales responde, “es una larga lucha, pero una llena de mentiras.”[24] Históricamente, candidatos han culpado a otras campañas por su derrota. La única diferencia es que, en el caso de Morales, los escándalos relacionados a él han sido desaprobados. Como establecido previamente, el supuesto “hijo” de Morales y Zapata se ha probado inexistente y una investigación por las alegaciones de abuso de influencias de Zapata y CAMC fue cerrada por una comisión especial de la cámara legislativa en mayo 6.[25]

Así como reporta teleSUR y el North American Congress on Latin America (NACLA), Morales continúa gozando de una aprobación de 58 por ciento.[26] [27] A pesar de los escándalos en su contra, Morales ha logrado crear un caso a su favor en el que establece que un segundo referendo tendría un resultado diferente. Aunque las razones de los resultados del primer referendo no son concretos, dado el pequeño margen en la votación, el argumento de Morales para la repetición del referendo parece tener una base fuerte.

Conclusión

Los argumentos para ambos, a favor y en contra, de la repetición del referendo son muchos, y ambos lados del debate continúan defendiendo sus posiciones incansablemente. Sin embargo, bajo la constitución actual de Bolivia, si Morales y sus aliados recolectan las firmas necesarias para la petición de un nuevo referendo, entonces tal petición debe ser aprobada. Aunque la insistencia de un nuevo referendo por parte de Morales parece antidemocrática, el bloquear la petición para la repetición sin base constitucional significaría una ruptura democrática aún mayor de los principios bolivianos. Puesta de manera sencilla, no importan la insistencia de parte de la oposición a negar el referendo, no existe ninguna salida legal que pueda impedirlo.

Esta realidad constitucional presenta una gran problemática que el gobierno boliviano debe resolver. El hecho que un presidente tenga la potestad de solicitar referendos sin ningún tipo de limitaciones, presenta una falta grave de parte de la constitución de Bolivia. Aunque la propuesta de una reforma que prohíba la repetición de referendos es una posible solución para dicho dilema, no es precisamente la mejor opción. Por el contrario, el poder rehacer el referendo dependiendo del margen de los resultados podría crear un método democrático para la aprobación de la repetición. Estableciendo un porcentaje de “No” necesario para bloquear un referendo, daría más claridad al debido procedimiento de un sistema incierto. En tal sistema, un referendo que haya sido vencido por un margen lo suficientemente grande sería descartado sin la posibilidad de una petición para repetir. Sin embargo, como lo fue en el caso del referendo de febrero, una derrota con un margen de tan sólo uno o dos por ciento de diferencia, podría solicitar una repetición.

Las controversias de la solicitud de un nuevo referendo por parte de Morales no son ejemplos de abuso de poder de un tirano, sino un síntoma de una constitución deficiente. Mientras aquellos que se oponen a la repetición del referendo alegan que Morales está ignorando la voluntad del pueblo boliviano, él posee el derecho constitucional de solicitar un segundo referendo. Para evitar una debacle similar en el futuro, los políticos bolivianos de ambas inclinaciones deben unirse para delimitar regulaciones comprensibles con respecto a las permisiones de un segundo referendo. El debate sobre la repetición del referendo no es más que una democracia bajo prueba a nivel institucional, político y cultural, y no sólo afectará la longitud del mandato de Morales, sino también el estado de la democracia de Bolivia para los próximos años.

Escrito por Evan Owens, Analista del Consejo de Asuntos Hemisféricos

Traducido por Melanie Landa, Analista del Consejo de Asuntos Hemisféricos

Investigación original sobre Latinoamérica por COHA. Ésta es una contribución gratuita producida por el Consejo de Asuntos Hemisféricos. Si desea republicarla, por favor ponga nuestra información institucional. Los derechos exclusivos pueden ser negociados.

Fotografía presentada: Joel Alvarez. Descargada de Wikipedia.

[1] “Profile: Bolivia’s President Evo Morales,” BBC, February 22, 2016, accessed June 8, 2016, http://www.bbc.com/news/world-latin-america-12166905

[2] “Bolivian president Evo Morales wins 3rd term,” CBS, October 12, 2014, accessed June 8, 2016, http://www.cbsnews.com/news/bolivian-president-evo-morales-wins-3rd-term/

[3] “Evo Morales loses referendum on fourth term, electoral commission confirms,” Buenos Aires Herald, February 24, 2016, accessed June 8, 2016, http://buenosairesherald.com/article/209422/evo-morales-loses-referendum-on-fourth-term-electoral-commission-confirms

[4] Dan Collyns and Jonathan Watts, “Bolivian referendum goes against Evo Morales as voters reject fourth term,” The Guardian, February 23, 2016, accessed June 9, 2016, https://www.theguardian.com/world/2016/feb/22/bolivia-evo-morales-president-national-referendum-fourth-term

[5] “In Bolivia, a New Referendum on the Same President,” Stratfor,  May 31, 2016, accessed June 2, 2016, https://www.stratfor.com/analysis/bolivia-new-referendum-same-president

[6] “Bolivia Population 2016,” World Population Review, accessed June 24, 2016, last updated June 23, 2016, http://worldpopulationreview.com/countries/bolivia-population/

[7] “Counting Bolivia’s Indigenous Peoples,” iadb.org, December, 2014, accessed June 15, 2016, http://idbdocs.iadb.org/wsdocs/getdocument.aspx?docnum=39334197.

[8] Ibid

[9] Ibid

[10] Sarah Hines, “An indigenous struggle against Morales,” Socialist Worker, August 29, 2011, accessed June 9, 2016, https://socialistworker.org/2011/08/29/indigenous-march-against-morales

[11] Bolivia, Órgano Electoral Plurinacional, Resultados Oficiales Referendo Constitucional 2016, March 13, 2016, accessed June 15, 2016, http://www.oep.org.bo/files/ResultadosSeparata.pdf.

[12] Andres Schipani and Benedict Mander, “Bolivia’s indigenous groups must preserve their identity,” October 26, 2016, accessed June 15, 2016, http://www.ft.com/cms/s/0/b7b723cc-50d2-11e5-b029-b9d50a74fd14.html#axzz4CKz7Ovyl

[13] Bolivia, Órgano Electoral Plurinacional, Resultados Oficiales Referendo Constitucional 2016,

[14] “Scandals dog Bolivia’s Evo Morales ahead of referendum,” USA Today, February 21, 2016, accessed June 10, 2016,  http://www.usatoday.com/story/news/nation/2016/02/21/scandals-dog-bolivias-evo-morales/80697326/

[15] Ibid

[16] “Bolivian leader Morales’ estranged son ‘does not exist’,” BBC, May 17, 2016, accessed June 9, 2016,  http://www.bbc.com/news/world-latin-america-36310935

[17] Carlos Valverde, Twitter post, May 16, 2016, 7:33 a.m., https://twitter.com/search?q=Carlos%20Valverde&src=typd

[18]“In Bolivia, a New Referendum on the Same President,”

[19] “BOLIVIA: Morales moots another referendum,” June 2, 2016, accessed June 8, 2016, http://www.latinnews.com/index.php?option=com_k2&view=item&id=69040&uid=17952&acc=1&Itemid=6&cat_id=802379%20

[20] Sabrina Martín, “Bolivian President to Pursue Second Reelection Referendum,” Panam Post, June 6, 2016, accessed June 10, 2016, https://panampost.com/sabrina-martin/2016/06/06/bolivian-president-to-pursue-second-reelection-referendum/

[21]  “Otra iniciativa para que Evo Morales repita presidencia en Bolivia,” El Tiempo, May 24, 2016, accessed June 10, 2016, http://www.eltiempo.com/mundo/latinoamerica/germina-en-bolivia-idea-de-nuevo-referendum-para-alargar-mandato-de-morales/16601869

[22] “Bolivia (Plurinational State of)’s Constitution of 2009,” https://www.constituteproject.org/constitution/Bolivia_2009.pdf

[23] “Villena: ‘sería gravísimo’ no respetar el referendo,” Página Siete, May 29, 2016, accessed June 12, 2016,  http://www.paginasiete.bo/sociedad/2016/5/29/villena-seria-gravisimo-respetar-referendo-98030.html

[24] Sabrina Martín, “Bolivian President to Pursue Second Reelection Referendum,”

[25] “BOLIVIA: Morales moots another referendum,”

[26] Emily Achtenberg, “After the Referendum, What’s Next For Bolivia’s Progressive Left?,” NACLA, April 16, 2016, accessed June 9, 2016, http://nacla.org/blog/2016/04/15/after-referendum-what%E2%80%99s-next-bolivia%E2%80%99s-progressive-left

[27] “Evo Morales Holds 58% Approval Rate in Bolivia,” teleSUR, March 8, 2016, accessed June 15, 2016, http://www.telesurtv.net/english/news/Evo-Morales-Holds-58-Approval-Rate-in-Bolivia-20160308-0030.html